Permiso señor Beethoven...

Como amante de la música del romanticismo y de Ludwig Van Beethoven, diría que esto es una "irreverencia"... pero como amante de la buena música en general, sin distinción de géneros, diría que es una forma de desacartonar y universalizar obras maravillosas que su especial sitio tienen en la historia, y que nadie las baja de su pedestal, pero que esta frescura y recreación las hace llegar a más públicos, dar el toque de universal, ya que a la luz de un cubano esta genial obra de un alemán del siglo entre XVIII y XIX no puede más que sonar así .